lunes, 6 de agosto de 2007

NO CONFUNDIR SEXUALIDAD CON GENITALIDAD

NO CONFUNDIR : SEXUALIDAD CON GENITALIDAD

Muchas personas confunden sexualidad con genitalidad, porque es un error reducir la primera a la segunda.

Todos los seres humanos tenemos la capacidad de amar y hay que hacerla crecer, y por eso es necesario educarnos en el amor y formarnos en la sexualidad.

Alguien dijo una vez que el ser humano aparece en la tierra como un mono desnudo y debe terminar como una persona responsable, y eso se llama proceso de personalización.

Si analizamos ese proceso de personalización tendremos que afirmarnos por el conocimiento en ¿quien soy?, comunicarnos por el amor en ¿ quien es el otro? , intervenir por la decisión ¿que hacemos?, y perdurar por la confianza, la trascendencia ¿ después de mi muerte,que....?

Se suele hablar del “Hombre nuevo” y del” hombre viejo”. Vamos a analizar algunas características:

El hombre nuevo: busca la integración del Yo ( madurez integral)., trabaja la apertura al TU ( relación interpersonal)., busca construir el nosotros ( solidaridad social), y procura el encuentro del otro pleno ( fe vivencial explícita e implícita).

Mientras que el hombre viejo : vive el No a si mismo como persona ( decidia)., el No al otro como persona ( egoismo)., el no a los otros como persona ( opresión) y el no a Dios como amor ( orgullo).

La sexualidad no debe vivirse como algo oscuro o vergonzoso, sino aceptando la realidad del sexo. Es un misterio en el ser humano que se proyecta hacia la vida, y no puede satisfacer plenamente las ansias de infinito. Nos proyecta a una realidad superior y misteriosa.

Para seguir adelante deberemos definir el AMOR CONYUGAL como la donación mutua y libre de si mismo al otro, del otro sexo, en una forma estable y permanente, mediante la unión de los cuerpos, sentimientos y anhelos, que se manifiestan bien concretos en la realidad de cada día.

Tengamos claro que la mirada de amor es una experiencia especial del amor conyugal. Mi atracción “eres tu”, más allá de las diferentes condiciones. Mientras TU seas TU para mi, yo no puedo encontrar otro TU.

Entonces se deduce que debemos evitar proyectar sobre el otro lo que yo pretendo que sea el otro. Es preciso aprender a mirar con los ojos del corazón.

En el Matrimonio cristiano Cristo se revela en el cónyuge.

Llegamos a descubrir “que bueno que estés aquí”, “ yo creo en tí”, “ puedes esperar con confianza” “ siempre habrá futuro entre nosotros”.

¿Que será necesario? Darse al bien del otro, estimular la realidad personal de el y de ella. La mutua alegría, la paciencia, sí la paciencia y mucha en la vida diaria. La fidelidad conyugal.

No hay que temer al compromiso.

Recuerdo 4 frases del padre Enrique Fabbri S.J. que se las escuché en un retiro y me quedaron grabadas, ellas y todo este artículo sea un homenaje a este Sacerdote que tanto bien nos ha hecho a nosotros y a tantos otros.

EL AMOR SIN EXIGENCIA ME EMPOBRECE
TU EXIGENCIA SIN AMOR ME SUBLEBLA
TU EXIGENCIA SIN PACIENCIA ME DESANIMA
TU AMOR EXIGENTE Y PACIENTE ME ENGRANDECE.

La base de la exigencia del amor y de la paciencia, es la verdad. Con la mentira no se llega a ninguna parte. Jesucristo es la verdad y la vida, es nuestro modelo, El nos exige.
¿ Cómo amar? Con delicadeza, con comprensión, con ternura. Recordemos cómo es Dios para con nosotros: amoroso, misericordioso, tierno, compasivo. Así deben ser los esposos entre sí .

Espero que estas reflexiones les sirvan para profundizar en el amor cristiano .

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