viernes, 22 de junio de 2007

¿QUE ES LA PRUDENCIA?

¿ QUE ES LA PRUDENCIA?



Muchas veces actuamos impensadamente, reaccionamos en forma inmediata, no nos detenemos a considerar con cuidado lo que estamos encarando.

Es preciso reconocer que la prudencia reside en la inteligencia y nos lleva a juzgar el caso que nos ocupe, ordenar la acción, evaluar las funciones de la razón, en fin, sopesar con cuidado y con suficiente examen antes de laudar, antes de reaccionar.

Es una virtud moral. La prudencia es la que debe dictar para nosotros el punto medio:

Deliberar, analizar profundamente los hechos, juzgar y ejecutar.

El que es prudente tiene ciertas cualidades :

- aprovecha la experiencia adquirida

- deja ser instruído con docilidad

- tiene certera visión

- es fecundo en imaginación

- evalúa los pro y contra con detenimiento y serenidad

- es precavido

- es circunspecto

Es bueno que tengamos presente cuales son los vicios opuestos a la prudencia a fin de que evitemos caer en ellos:

· la temeridad
· la astucia
· la avaricia
· el rencor
· la precipitación sin suficiente reflexión
· la inconsideración
· la negligencia que es la raíz de los pecados de omisión
· la inconstancia

LA CARIDAD

LA CARIDAD


Dios, todo EL es Amor. Nosotros los seres humanos estamos llamados a vivir plenamente en el amor: amor a Dios, amor a Cristo Señor y Dios , amor al Espíritu Santo de Dios, amor al prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.

El amor de Dios es gratuito, se todo donación, toda gracia, un regalo de Dios.

Jesús cuando hace referencia a los mandamientos luego de mencionar que debemos el amor a Dios, afirma categóricamente que el segundo es equivalente al primero: amar al prójimo como a si mismo por amor de Dios.

Debemos ofrecer nuestro amor, nuestra amistad que es amor, benevolencia, implica reciprocidad y se funda en comunión, a aquellos con quienes habitualmente desarrollamos nuestra existencia . Y por cierto amar a cuanto ser humano existe en nuestro mundo aún sin conocerlo personalmente.

Los actos de la caridad son entre otros:

- el amar
- el gozo
- la paz
- la misericordia
- la compasión
- la ternura
- la limosna
- la corrección fraterna

Mientras que entre los muchos pecados que se pueden cometer contra la caridad podemos citar a vía de ejemplo :

· el odio
· la tristeza
· la envidia
· la discordia
· el escándalo
· la opresión
· el no valorar al otro/a) como persona.

EL PECADO

EL PECADO


Sin duda alguna el mal existe en el mundo, se manifiesta de diversas maneras, entre otras: los sufrimientos, las guerras, la injusticia, la miseria, la enfermedad, y tantas otras formas.

El Demonio existe, ciertamente es un ángel caído, un ángel que se apartó del amor de Dios.

Nosotros los seres humanos somos libres, seres totalmente libres ante Dios, decidimos nuestra historia, nuestro destino.

El pecado es hacer mal uso de nuestra libertad. Es no responder a nuestra vocación de hijos de Dios, es querer ser autosuficientes, bastarnos a nosotros mismos, prescindir de Dios, de su amor, de su gracia, de sus mandamientos, de todo cuanto nos ha sido dado como ayuda para nuestro camino ( valores enseñados por Jesús, etc.etc.).

El Demonio no tiene poder directo sobre nuestra voluntad. Si caemos en pecado es porque somos únicos y verdaderos autores del mismo. Lo único que puede hacer el demonio es sugerir, tentar, proponer cosas como deseables aún cuando sean deshonestas.

Dios no permite que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas.

Que el Infierno existe es Doctrina de Fe, y cuando caemos en pecado es porque renunciamos voluntariamente a la amistad con Dios y entonces nuestro acto sobrepasa la medida del tiempo y perdemos la posibilidad del ingreso al Reino de Dios.
No es que Dios nos condene, nos condenamos a nosotros mismos si pecamos gravemente, pues comprometemos libremente la eternidad.
Podríamos definir al infierno como un autor que leí hace tiempo “ es la conciencia intolerable del cielo perdido”.

Pero Dios nos ama tanto que nos busca para salvarnos. Nos ha dejado medios para la reconciliación ( el sacramento de la reconciliación o penitencia). Permanentemente nos está mocionando para nuestro arrepentimiento. En lo profundo de nosotros mismos sabemos lo que estamos haciendo cuando caemos , pero también sabemos, esperamos que la misericordia y la compasión, la ternura y el amor de Dios nos esté esperando con los brazos abiertos para perdonarnos si nos arrepentimos de verdad.

¡ Que grandioso es el amor, la misericordia, la ternura y compasión de Dios!

¿QUE ES LA LITURGIA DE LAS HORAS?

¿Qué es la Liturgia de las Horas?



Es una plegaria de alabanza y de acción de gracias, una oración comunitaria solemne .

Es un acto de la Iglesia entera y de Cristo presente en ella.

Desde antiguo se ha manifestado que esta oración es un anticipo del cielo, llamándola función angélica.

Rezando las horas canónicas se cumple un ejercicio santificador para la vida terrena, da fuerza y consuelo. Se anticipa la vida del cielo.

Lo específico de la Liturgia de las Horas es la consagración del tiempo. Es una oración que pertenece a toda la Comunidad Eclesial, y tiene un carácter sacrificial por analogía al de la Eucaristía.

Para entender lo expresado en el párrafo anterior, afirmaremos que hay 2 ascepciones de sacrificio
- sacrificio real que es el ofrecido sobre el altar con inmolación, y
- espíritu o actitud interior con que se ofrece algo para agradar a Dios.

Según Santo Tomás la Liturgia de las Horas es un acto sensible ritual ( determinado por la ley eclesiástica) que significa con evidencia un homenaje cual no se puede rendir más que a Dios.

Las Horas principales ( que conviene recomendar su rezo a los laicos y laicas más comprometidos con la vida de la Iglesia) son los Laudes ( oración de la mañana), y las Vísperas ( oración de la tarde).

También existe el Oficio de Lectura ( de cualquier momento del día) relativo a lectura bíblica, patrística o hagiográfica. , y Completas ( oración nocturna antes de acostarse con examen de conciencia ).

Los elementos de la Liturgia de las horas son :

- los Salmos
- las lecturas bíblicas
- las lecturas patrísticas
- las lecturas hagiográficas
- las preces ( o peticiones)
- el canto
- el silencio

En cuanto a Espiritualidad se refiere la Liturgia de las Horas es alabanza teocéntrica y por los salmos de súplicas, las oraciones, las preces es: intersección por el mundo.

La Liturgia de las Horas participa del valor cósmico de la Eucaristía.
Lo que es el fin supremo de la Misa no sólo ofrecer a Cristo al Padre, sino ofrecernos CON EL
(el sacrificio espiritual como fruto y fin último del sacrificio ritual), es también el fin supremo de la Liturgia de las Horas).-

Rogamos a María, la Madre de Jesús, la discípula por excelencia, conceda a todos los hermanos y hermanas cristianos la merced de valorar y rezar esta oración universal de la Iglesia.

NO SOY UN DIOS PARCHE NI SUPLENTE

NO SOY UN DIOS PARCHE NI SUPLENTE


Tomado del Libro del mismo título..


Yo soy el Señor, tu Dios, no me llames cuando no es necesario, no invoques mi nombre en vano.

No creas que puedes presionarme para que te ayude: ni con limosnas interesadas, ni con falsas devociones que ocultan tus intereses egoístas., ni proponiéndome negocios mezquinos como si por ofrecerme una vela o hacerme una promesa estuviera obligado a ayudarte.

No multipliques tus pedidos, ni te imagines que las oraciones a los Santos son como “recomendaciones”, o tus promesas como “coimas” para conseguir de mi lo que quieras.
¡ Yo ya se lo que te hace falta!

Te trato así porque quiero respetarte como hombre, no resolver en tu lugar, no hacer tus trabajos.

Yo soy tu providencia, no te dejo solo en la fatiga, pero no te dispenso de tus responsa bilidades.

Te ayudo a que te ayudes.

Sin mi nada puedes hacer, sin ti no quiero hacer nada.

Tu lo puedes hacer todo con ayuda de mi gracia. (sic)

¿que es la templanza?

QUE ES LA TEMPLANZA


Es la virtud moderadora de las concupiscencias carnales.

Para comprender mejor lo antes mencionado, definiremos la Concupiscencia como necesidad, la más radical del individuo, de conservarse y crecer y su satisfacción que proporciona un placer cuya universalidad se manifiesta incluso a la observación más superficial.

Entonces ahora estamos en condiciones de afirmar que la templanza es la virtud de ese gobierno que el ser humano debe ejercer sobre si mismo, virtud que modera.

En los tiempos que nos toca vivir parecería que hay muchos interesados en propiciar la libertad, mejor dicho el libertinaje sexual. Entonces se pretende que frente al goce, al placer: todo vale, y no es para nada cierto.

¿ Porqué hablar de templanza? Porque hay mucha gente que busca el goce en si mismo, sin preocuparse del fin y sin medir todas las cosas en orden a este fin., y eso es ni más ni menos que perversidad.

La suprema perversión es impedir artificialmente los efectos para que estos con sus exigencias y pesos no vengan a atenuar el puro goce querido por si mismo.

Los placeres y atractivos están puestos para asegurar las funciones, luego son buenos en la medida en que las aseguran.

El matrimonio no consiste “ en hacer hijos” sino en vivir un amor fecundo. Es grosero y absurdo reducir el amor conyugal al atractivo del acto generador, porque el matrimonio no es un acto generador que hace abstracción de su contexto y de sus anejos sicológicos ya que se trata de una atmósfera de vida total.

La efusión de una mutua sensibilidad, un cierto lujo delicado de relaciones sensibles, la búsqueda de lo que mantiene el deseo, todo eso es bueno, incluso si el acto generador no se hace más perfecto con ello.

Pero hemos hablado de Matrimonio, no de cualquier unión. Matrimonio es la unión de un hombre y una mujer en el amor, unión a la que se llega con entera libertad, con promesa de fidelidad en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad, por el tiempo que dure la existencia terrenal de los contrayentes. Sólo la muerte los separa.

LA GRACIA Y LA FE

LA GRACIA Y LA FE



LA GRACIA

Dios está en todo ser creado por su poder, porque todo está sometido a EL. Por su Presencia porque todo cuanto existe está al descubierto ante sus ojos, Por su Esencia porque se encuentra indivisiblemente en todo lo que existe.

Por la Gracia nos hacemos semejantes a Dios, participando de su naturaleza divina.

La misión de una persona divina consiste en hacerse reconocer y amar dando el poder para ello, es decir, dando la gracia o ayuda particular ( gracia actual).

Las personas divinas no cambian, nosotros sí cambiamos. Ellas ennoblecen el alma, iluminan la inteligencia, dan calor al corazón, y nos imprimen su semejanza.

PRESENCIA DEL PADRE: el alma recibe la dignidad por la cual es capaz de conocer por si misma y amar a Dios.

PRESENCIA DEL HIJO : el alma participa del conocimiento del verbo vivamente.

PRESENCIA DEL ESPIRITU SANTO: el alma adquiere calor y consuelo, vida y amor.

Jesucristo por su vida, pasión, muerte y resurrección nos ha merecido la gracia nos la comunica por los Sacramentos. No hay gracia que no resulte o que no sea participación de su gracia.

Cristo posee la Gracia Perfecta que todos la hemos recibido ( gracia capital)

La gracia que el Espíritu Santo nos comunica nos asimila a Jesús y nos lleva con El al Padre.

La gracia se nos comunica en ritos esenciales, por medio de los ministros de la Iglesia. No estamos solos, la gracia de la salvación nos hace solidarios unos con los otros en el Cuerpo de Cristo.

En moral la gracia se considera un medio sobrenatural añadido a la naturaleza y puesto gratuitamente por Dios a disposición de los seres humanos para que los humanos lleguen a su fin que es la vida eterna con las tres personas divinas.

¡ Que grandioso! La inteligencia aún caída , puede alcanzar por si las verdades de orden natural. Necesita la gracia que le restituya la libertad del impulso natural hacia Dios.
Nosotros necesitamos de Dios para ser fieles a nuestros deberes como criaturas, sobretodo para establecer actos que den derecho a la vida eterna ( actos meritorios en justicia).

Tenemos necesidad absoluta de la gracia para alcanzar el fin sobrenatural. No podemos prescindir de la Gracia y para obtenerla es preciso la gracia inicial ya que nadie se la puede dar a si mismo. La gracia es el amor reflexivo de Dios que toma cuerpo en nosotros.

GRACIA ACTUAL es la destinada a provocar o realizar actos precisos de conocimiento o de voluntad, ayudas transitorias, impulsos de un instante que vienen a ejercerse sobre las potencias del alma que obra y que cesan al término de la acción.

GRACIA HABITUAL es el estado habitual de amistad y de filiación con Dios.
Ese lazo entre Dios y el agraciado, fundando en el don permanente que viene a sellar en el ser humano esta situación nueva la de ser “ partícipes de la naturaleza divina”.

El ser humano posee con la gracia de Dios, en lo íntimo de sí mismo, el principio de una operación propiamente divina , de suerte que, aún permaneciendo criatura, podrá conocer y amar a Dios como Dios se conoce y ama a si mismo.

Dios toma la iniciativa ( OPERA SIN NOSOTROS) , nos mueve la voluntad; aceptamos libremente, luego coopera ( sostiene la voluntad deliberada)

Dios da la Gracia Actual, del trabajo deliberado del ser humano depende la Habitual que Dios no niega al que hace lo posible por obtenerla.

Los efectos de la Gracia :

- LA JUSTIFICACION. Paso del estado de pecado al de
Justicia, y va acompañada en nuestro corazón de la
“conversión”.
- EL MERITO.- Todo acto moralmente bueno ,libremente hecho es meritorio.. Dios dispone que adquiramos el bien por propia actividad.
El mérito procede de nuestra caridad.


El perdón de Dios restablece la paz verdadera, es creador, cambia la voluntad del pecador y lo hace un amigo libremente convertido.

Ese perdón de Dios lo obtenemos en el Sacramento de la Reconciliación .

Dios nos invita con las mociones a reconciliarnos con El, pero no lesiona en nada nuestra libertad, la respeta. La justificación no se produce sin reacción libre de la persona humana. Dios no nos salva sin nosotros. Para justificarnos, debemos adherir a Dios y rechazar al pecado.

Dios nos mueve, nos invita.

Aceptamos a Dios ( FE)

Rechazamos el pecado (ARREPENTIMIENTO)

Dios perdona.

La reconciliación con Dios implica el perdón de Dios de nuestros pecados, pero también implica la reconciliación con la Iglesia Cuerpo Místico de Cristo del cual nos separamos al caer en pecado grave, pues rechazamos a Dios libremente, y nos reconcilia con nosotros mismos.

Los actos de virtud no valen más que por la caridad que los inspira.

Sin la gracia no podemos merecer la vida eterna. Sólo con la gracia entraremos al Reino de Dios, reino de paz, y de justicia, reino de amor .

La gracia entonces es una semilla que Dios deposita en cada uno de los seres humanos para crecer y producir fruto hasta la vida eterna. Dios deposita esa semilla de vida eterna en cada ser creado, así la gracia nos hace merecer la vida del Reino, nos la hace adquirir al término de un movimiento, en cierta manera natural, debido a las energías divinas que deposita en nosotros.

La gracia viene de Dios y nos lleva a EL. Ser Hijo de Dios es poder decir con toda certeza no sólo con palabras, sino de corazón “ABBA” es decir Padre.


LA FE

La Fe es un DON de Dios. Debemos vivirla, cada día tiene que ser más profunda.

¿Cómo profundizar la FE?

Por la oración, se hace más penetrante, se unifica, se arraiga en nosotros.

Por el estudio de la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura y en la vida de la Iglesia. Leer la escritura, rumiarla, meditarla, decidir vivirla y vivirla al fin.

Por el estudio de la Teología, robusteciendo nuestra FE, profundizando en las verdades de Fe que creemos y vivimos.

“Todo lo engendrado por Dios vence al mundo, y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra FE”.

¿EL PECADO ES ACASO UN MAL QUE HACEMOS A DIOS'

¿ EL PECADO ES ACASO UN MAL QUE HACEMOS A DIOS?

Vamos a comenzar el artículo afirmando desde el inicio que no es un mal que le hagamos a Dios, sino que nos lo hacemos nosotros mismos.

No faltan los que piensan que el pecado es un mal que se le hace a Dios.
Tampoco faltan los que creen que Dios impone los mandamientos porque a él le conviene.
Menos aún faltan los que afirman que la Iglesia al propugnar un valor moral está defendiendo un supuesto derecho de Dios frente a los seres humanos.

Debemos afirmar que el interés único de Dios es evitar cualquier mal a los seres humanos. El sueño de Dios es que TODOS se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

Nadie al pecar se hace daño a él sólo, Dios lo sabe y se preocupa por las víctimas del pecado. Es que Dios es Padre-Madre de TODOS.

Santo Tomás de Aquino decía que “ Dios es ofendido por nosotros sólo porque obramos contra nuestro bien”.

Nuestro Dios no es un Dios de castigo, sino de PERDON, UN DIOS DE AMOR, DE MISERICORDIA, DE COMPASION, DE TERNURA.

Querer presentar a Dios como un juez que juzga y castiga, es, no entender a Dios cuyo único interés somos nosotros mismos y nuestro bien.

Dios sentirá dolor, el dolor del amor por el daño inevitable que cada uno se hace a si mismo.

Los seres humanos nos convertimos en jueces, y somos rápidos, muy rápidos para juzgar a los demás, y hasta para condenar. Pero Dios es perdón, comprensión, Si no se entiende esto léase la parábola en Lc. 15-1-3.11-32 (la conocida como parábola del hijo pródigo, y yo le cambiaría el nombre por “la parábola del Padre bueno”),donde se aprecia la alegría del Padre por el hijo que vuelve.

Ese Padre que no comienza a rezongar ni a castigar a su hijo que retorna, sino que lo abraza, hace fiesta. Todo esto supera nuestra capacidad de comprensión, pero si nos detenemos un poco en la consideración de este hecho podemos captar toda la grandeza que muestra.

Dios nos perdona gratuitamente, por su infinito amor.

Entonces el Sacramento del Perdón, de la Reconciliación, debemos vivirlo como alegría y gracia liberadora.

¿Con quién nos reconciliamos? Sin duda con Dios, pero también con toda la comunidad eclesial de la que nos separamos cuando obramos contrariamente a lo que debíamos obrar si lo hicimos como desobediencia voluntaria a la Ley de Dios.
Y no es para menos, nos reconciliamos con nosotros mismos, porque experimentamos una Paz, una Armonía, una Felicidad, y Tranquilidad que sólo puede provenir el Amor de Dios.