martes, 16 de marzo de 2010

LA EUCARISTÍA

En nuestra cultura cuando nos reunimos para festejar algo : un cumpleaños, un ascenso, una fecha familiar, el logro de un título universitario, la culminación de algo, generalmente "comemos algo juntos".

¿ que significa ese comer algo juntos? es una experiencia universal que viene a expresar el deseo y la alegría de quienes se juntan para celebrar, por comunicarse y vivir en forma más intensa la fraternidad, la amistad.

Entonces ese "comer algo juntos" , el haber llevado " algo para compartir" - tan común en nuestro medio como forma de preparar una comida juntos, es el camino que nos conduce a relacionarnos más profundamente entre los seres humanos. ¿ que cosa vamos descubriendo o intensificando si ya lo hemos descubierto? : el llamado a la comunión, a vivir en comunión, a tener un diálogo fraterno y fecundo.

Jesucristo, la Palabra de Dios a la humanidad, es el verdadero Pan de Vida, sea como Palabra de Dios, sea como víctima ofrecida en sacrificio.

Cuando celebramos la Eucaristía estamos haciendo el memorial de Cristo. "Cuantas veces hagan esto, háganlo en memoria mía".

"Es la nueva Pascua. Una comida de acción de gracias por Cristo, con El y en El al Padre unidos por el Espíritu Santo" (P.Walter Fuidio- La Eucaristía fuente y cumbre de la vida de nuestra Iglesia- 1976).

La Comunidad cristiana se identifica sobre todo en la cena del Señor, y cada vez que la celebra, recibe un nuevo impulso para traducir la fraternidad en la totalidad de la vida ( F.Loidi y M. Longa. Catequesis para la Comunidad cristiana-España l975)

Sin duda alguna cuando celebramos la Eucaristía, los humanos entramos en comunión con la persona de Cristo y participamos en su Cuerpo y Sangre. Nos "cristificamos" nos hacemos "Cristos vivos" para como El, el servicio a los demás.

En nuestra vida, muchas veces se verifica que no nos preocupamos por los demás, no nos conocemos unos con otros, somos o andamos como islas, y lo que es más grave aún
no son pocas las veces en que sentimos desprecio o antipatías unos por otros ( el famoso divorcio entre clases sociales, ricos y pobres.Los primeros porque miran " por arriba del hombro" a los pobres y éstos porque miran con recelo a quienes tienen más que ellos). ¡ cuántas veces hasta lo que pensamos es objeto de división! cuando no queremos ni siquiera juntarnos con los que piensan distinto que nosotros.
En las familias, tantas divisiones, tantos rencores, tantas ofensas que no llegan a ser perdonadas y olvidadas.

Pero la Eucaristía nos llama a vivir en Comunión entre nosotros, y con el Señor resucitado. Jesucristo está presente en la comunidad eclesial.

En la Eucaristía somos alimentados por Cristo, y con la fuerza, el impulso, la vitalidad que nos comunica, seguimos caminando en la Fe.

Sin ninguna duda podemos afirmar que la Eucaristía es el anticipo de la comunión y la alegría del banquete del Reino de Dios, el reino de los cielos al que seremos llevados para que " donde Yo esté , estén también ustedes" ( Jn l4, 3-4 )

Jesucristo resucitado está presente en la Eucaristía. Ella, la Eucaristía, es como la expresión suprema del misterio de Cristo y de la vida de la Iglesia, pues la Iglesia se manifiesta en la Eucaristía y al celebrarla vivimos la "Cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo de donde mana toda su fuerza ( Concilio Ecuménico Vaticano II - Lumen Gentium 48).

Jesucristo se manifiesta de maneras diferentes en cuanto a su presencia real como Señor resucitado en la Comunidad: En la Eucaristía, en la Palabra cuando es proclamada, leída o meditada, en los Sacramentos, en la asamblea litúrgica.
Cristo se manifiesta también en los " hermanos y hermanas" en los hombres, mujeres y niños(as) que caminan con nosotros en el camino de la vida. Se manifiesta y está presente " en los otros" en el esposo, la esposa, en los hijos, en los compañeros de la Pequeña Comunidad, en los vecinos, nos habla por cierto desde los acontecimientos de la vida. Por eso que decimos que hay que aprender a leer " los signos de los tiempos". Pero sin duda alguna, la presencia en la Eucaristía es la más excelente de todas las presencias.

La presencia real en la Eucaristía, se ordena a la presencia de Dios cada vez más íntima en la comunidad reunida y en cada cristiano en particular. Esa presencia real no es un fin en si misma, sino el medio para que Cristo viva más íntimamente en cada uno de nosotros.

Es a cada uno de nosotros que Dios quiere transformarnos en Cuerpo de Cristo.

¿Hay más de una presencia real? La venida de Cristo nos trae su única presencia , la cual se manifiesta de diferentes modos, entre ellos complementarios. Tiene una manifestación especialísima en la Eucaristía y su manifestación suprema en la comunidad cristiana que vive la caridad . " Siendo muchos, somos un solo cuerpo, pues todos participamos de un solo Pan ( I Cor.10,17).

La Eucaristía hace la Iglesia y ésta tiene como cumbre y fuente de su vida la Eucaristía.

Resulta inconcebible la vida de la Iglesia sin vincularla con el misterio Eucarístico, y sin vincularla con el ministerio de los pastores y tampoco se concibe la misión de los pastores sino en función de la Eucaristía para edificar la Comunidad.(Obispos y Presbíteros hacen la Eucaristía).

Cada vez que se celebra la Eucaristía, se reactualiza en el sacramento de la cena pascual el sacrificio de la Nueva Alianza realizado una vez para siempre en el Calvario. El misterio pascual que es la Muerte y Resurrección de Jesucristo, se actualiza en cada Eucaristía.

Nuestro caminar en la vida es pascual, a través de la cruz se llega a la resurrección. Y nadie escapa de la cruz.

La Eucaristía más que un rito es un signo de la Fe.

Cada uno de nosotros, debemos ofrecernos a si mismos como hostias vivas, dando fraterno testimonio de Cristo en todo lugar donde nos encontremos.

La Eucaristía entonces se presenta como la CUMBRE a la cual tiende la vida de los cristianos con sus obras y su trabajo cotidiano y a la cual se dirige el trabajo apostólico de todos los pastores. Entonces la liturgia, como acción sagada del Pueblo de Dios, genera y expresa la liturgia de la vida.

Es bueno que nos quede claro que la Eucaristía es el signo que todo lo atrae hacia sí, que une al Sacrificio de Cristo la existencia de todos los seres humanos con sus alternativas de sucesos prósperos y adversos iluminados por la Fe. La Eucaristía es la cumbre religiosa de la historia de cada generación y cada generación reunida en Iglesia,hace la Eucaristía.(Fuidio l976 ya citado).

LA IGLESIA CUERPO DE CRISTO.-
Estamos llamados a vivir como hermanos en Dios, formamos un gran Cuerpo: la Iglesia.
Dios que se hizo hombre en Cristo que murió y resucitó se hace presente en forma sacramental a través de personas y de actos humanos.

El signo sensible y eficaz, más importante de este encuentro de Dios con los seres humanos, es la asamblea eucarística, la cual es cumbre y fuente de toda la vida de la Iglesia como antes ya se expresó en este escrito.

Cuando los cristianos se reunen en la asamblea litúrgica se "hace Eucaristía" y entonces la Iglesia realiza su oba que consiste en unir a la humanidad dispersa y edificar así el Cuerpo de Cristo.

Afirmemos entonces que los cristianos al reunirse como Asamblea Eucarística constituyen el lugar de la presencia completa de Cristo.

En la Eucaristía en Pan es el CUERPO DE CRISTO.Quienes comen de ese Pan, forman EL CUERPO DE CRISTO. No son muchos cuerpos, sino un único Cuerpo.

La Eucarístía es EL CUERPO DE CRISTO que transforma a quien lo recibe " El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en Mi y Yo en él. (Jn6,55)".

La Eucaristía es comida de vida y resurrección. " El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y Yo lo resucitaré en el último día (J6,54)".

En síntesis : la Eucaristía es la cena del Señor, que la Iglesia celebra, presidida por sus pastores, en presencia de Cristo resucitado que viene, como acción de gracias al Padre en el Espíritu y momorial del sacrificio de la Nueva alianza. Para que, reunidos en Asamblea seamos transformados en Cuerpo de Cristo, ya que este encuentro sacramental de la Asamblea eucarística es la fuente y cumbre de la vida de la Iglesia. Encuentro que se realiza para el cristiano, principalmente, cada domingo en la propia comunidad. ( W.Fuidio l976 antes citado).

(Agradecemos al P. Fuidio el haber escrito
en l976 el librito citado cuya vigencia
permanece hoy y al que tomamos como base
para este artículo presentado).

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