HOMILIA 25 AÑOS DIACONALES
Celebramos hoy el último
domingo de Adviento de este año .
El profeta Miqueas destacó
dos cosas sobre la primera venida de Jesús: que nacería en
Belén y que desde este lugar Jesús se
mostraría como Pastor de su pueblo y fuente de paz.
El texto de la 2da. Lectura
recuerda la actitud interna de Jesús cuando vino al mundo, que nos salvará no
porque le ofrezcamos ofrendas exteriores y cumplamos al pie de la letra
rituales, sino porque EL ofrece su
propia vida al Padre por la salvación de
todos los seres humanos.
Tengamos claro que Jesús nació en la carne una sola
vez, hace 2012 años y lo que nosotros revivimos en cada Navidad es la alegría
de festejar el cumpleaños de Jesús, y
rememorar en el hoy de la liturgia en la Eucaristía, la vida, pasión,
muerte y resurrección de Jesús.
Jesús ofreció su propia vida
a Dios para reconciliar a la humanidad
con el Padre Creador. Nosotros cristianos, seguidores de Jesucristo,
debemos hacer lo mismo, ofrecer nuestras vidas a Dios.
¿ Cómo servir a Dios con
nuestras vidas? Con el servicio que
hagamos a los demás seres humanos hermanos y hermanas nuestros, pues Cristo
dijo que todo cuanto hagamos a otra persona a EL se lo hacemos.
María es sin duda alguna el
modelo de quienes aguardan con esperanza la venida inminente del Salvador.
Nosotros ¿ estamos preparados para recibirlo? ¿ estamos dispuestos a hacer la
voluntad de Dios?
María a quienes esta
comunidad tiene por Patrona, es madre también de cada uno de nosotros,
protectora nuestra, amiga nuestra,
intercesora por nosotros ante su Hijo Jesús.
Identifiquémonos con la voluntad de Dios como lo hizo María.
Nosotros no valemos por
nuestras capacidades o condiciones, sino
por el amor que pongamos en nuestras vidas para seguir y cumplir la voluntad de
Dios.
Los invito a preguntarnos
interiormente,como hacía en mis habituales homilías aquí en la Comunidad, lo
que podrán hacer ahora o esta noche cuando pongan la cabeza en la almohada
antes de dormir :
¿ La gran preocupación de mi
vida es hacer la voluntad de Dios? ¿ o
son las cosas materiales, el honor, el poder, el ser tenido en cuenta y tantas
cosas más?
Hasta aquí la reflexión sobre la Palabra de Dios que fue
proclamada en esta Eucaristía.
Ahora quisiera al celebrar
mis Bodas de Plata de la ordenación diaconal que el 20/12/87 en esta Comunidad me fue conferida por
Mons.Gottardi ante todo agradecerle a
Dios por el don de la vida recibido a través de mis padres. Agradecerle a Dios
por el regalo de este inmerecido
ministerio que durante 21 años pude
desempeñar entre Vds.
Quiero recordar en esta
Eucaristía muy especialmente a mi madre, mi padre, a Julia, a mis abuelos, a Mons. Cabrera que me honró con su amistad
hasta su muerte, al P. Justo Moreno , a Sacerdotes amigos como Stefanolli,
Ferre, Vitale,Abelino, Pepe Bonifacino que tantas veces celebró la eucaristía
en los grupos que yo acompañé aquí en esta Parroquia, y a los Diáconos
Escribanis, Martinez, Carlos Otero, Ricardo y recientemente Gabriel que partieron a la eternidad. Desde la Casa
del Padre, junto a otros familiares y amigos cuyos nombres tengo inscriptos en
la Liturgia de las Horas, intercederán por nosotros , y nosotros rogamos por
ellos.
Por supuesto que quiero
agradecerle muy profundamente a mi familia, a Raquel, a mis hijos Daniel, Adriana
y Fabiana , a sus cónyuges y a mis seis
nietos porque son la alegría constante que me rodea permanentemente. Dios quiera pueda
acompañarlos con un alargue en el tiempo
del partido de la vida.
Desde niño siempre María Santísima estuvo presente, fui bautizado
, confirmado y viví desde adolescente
hasta l958 vinculado a la Parroquia Nuestra Sra. De los Dolores del
Reducto.
Luego 21 años
comprometido profundamente con la Parroquia de la Inmaculada Concepción
en Pando,y retornado a Montevideo en 1978
después de una larga búsqueda llegué
en 1983 a esta Comunidad de Ntra.Sra.de la Merced. María siempre
presente en mi vida, y me cobijó durante los momentos más duros que me
tocaron vivir.
El famoso y temible “Cáncer”
que pretendió liquidarme 4 veces, me
dejó algunos frutos: me hizo más dócil, más humilde, yo era medio “calderita de
lata”, me hizo aceptar la enfermedad y luchar con todos
los medios sobrenaturales y naturales contra ella. Hasta aquí lo llevamos dominado como “rancho
con goteras, pero remendado” y espero que con la gracia de Dios, la
intersección de María Ssma. Jacinto Vera, la madre Maravillas de Jesús, San
Judas Tadeo , el Padre Pío, (como verán
les pedí a cuantos pude) y las oraciones de todos ustedes pueda seguir sirviendo
al Señor cómo, dónde y de la forma que El
quiera.
A todos quienes pidieron por mi salud y por mi
familia muchísimas gracias y que el Señor los recompense y los colme de
gracias.
Mi gratitud a todos los
Párrocos y Encargados que pasaron por
aquí, especialmente a Antonio Ramírez,
Daniel Martínez (hoy Vicario Pastoral),
Milton Trócoli (Obispo Auxiliar de Mdeo),y
Leonel. Mi gratitud a mis hermanos diáconos los que están presentes (Alberto mi sucesor aquí, Julio Cirigliano,
Alvaro Ardao ( a quien acompaño de colado ahora en San Juan Bautista), José
Piña ( que me saludó antes de comenzar la Misa y debió partir para Casabó por
compromisos ministeriales) y quienes no han podido acompañarnos, pero que con
su oración lo hacen.
Desde 1988 tenemos una
amistad profunda que alimentamos
permanentemente con Mons. Luis del Castillo a quien tengo mucho para agradecerle
; ya “ emérito” de Melo está ahora trabajando en Cuba aportando su rica experiencia pastoral.
Y Vds. hermanos y hermanas de LA MERCED, son
tanto para Raquel como para mi una
Comunidad querida desde lo más profundo
de nuestro corazón.
Gracias por ser como son. El
Señor los bendiga.
Les confieso que me
atrapó el deseo de trabajar lo más
posible por la Unidad de los cristianos, y por el Diálogo Interreligioso, pues
me impactó cuando el Papa al celebrar su primera Misa como Pastor Universal
afirmó que los católicos no pueden dejar de sentirse estimulados a tender a la
plena unidad que Cristo deseó ardientemente en el Cenáculo y dijo que asumía
como Sucesor de Pedro el compromiso
prioritario de trabajar sin
ahorrar energías en la reconstitución de la unidad plena y visible de todos los seguidores de Cristo.
Una vez más gracias por
vuestra presencia, por vuestra compañía y amistad sincera. Ruego que María
Santísima les conceda ser siempre fieles a su Hijo Jesús y hacer lo que EL les
diga.
Felíz
Navidad para todos Vds, sus, Flias.y Comunidades. Dios
los bendiga.
(Quiero agradecer muy
especialmente a Mons. Jaime Fuentes que
por mail me avisó que tendría puesta su intención en la Eucaristía que
celebraba en Minas. Y a Mons. Trócoli que
llegó a saludarnos al final de la Misa por estar celebrando a la misma
hora en otra Comunidad con un grupo de candidatos al Diaconado Permanente).
Milton Iglesias Fascetto.
Diacono Permanente