sábado, 10 de enero de 2009

ENTRE TODOS PREGUNTA EL DIACONO RESPONDE

ENTRE TODOS PREGUNTA, EL DIACONO RESPONDE.
El 3 de febrero de 2007 la publicación “Entre Todos” de la Iglesia de Montevideo publicó una entrevista realizada al suscrito, bajo el título “Compartir desde abajo la vida de la gente”. Transcribo la misma.
1ra. Pregunta:¿ cuánto tiempo hace que fuiste ordenado Diácono?.
Respuesta: Recibí el Sacramento del Orden el 20 de diciembre de 1987.

2da.pregunta: ¿ Que opción supuso iniciarte en la experiencia diaconal?
Respuesta: Iniciarse en la experiencia diaconal supone la opción por una eclesiología renovada: la eclesiología del Pueblo de Dios, de la corresponsabilidad, de la Comunión.
El diaconado permanente es Signo sacramental de Cristo Servidor y de la Diaconía de la Iglesia.

3ra. Pregunta:¿ En que afecta al Matrimonio que el esposo sea ordenado Diácono Permanente?.
Respuesta: Se es Diácono desde el Matrimonio , y no a pesar del matrimonio, o contra él.
De alguna manera el ministerio diaconal alcanza también a la esposa, en la medida que El y Ella son uno, y ambos tienen el servicio como una dimensión de su vida de pareja cristiana. Es natural entonces que crezcan juntos en el nuevo sacramento, que haya oración común, participación en reuniones que proyectan para ambos, retiros o jornadas de estudio, pero lo más importante es que ambos tengan la habitualidad de la vida Eucarística.
Es bueno que quede claro que el Ministro será el esposo, y ella no por eso debe sentirse más que cualquier otra esposa cristiana. La esposa no es diaconisa ni diácona, acompaña el ministerio de su marido de diversas formas ( oración, no protestar por el tiempo que él dedique al ministerio – lógicamente debe guardar el debido equilibrio- sobre todo participando con él en la Eucaristía dominical).
No es suficiente que la esposa acepte y esté dispuesta al sacrificio que signifiquen algunas ausencias del marido por causa de su ministerio, es necesario desde el inicio que se prepare a compartir las experiencias, los proyectos, los riesgos y todo cuanto trae consigo una vida consagrada al servicio de los demás.
Pero todo ello sin pérdida de su personalidad. Ella es quien es y no es preciso que se presente como “ la esposa del diácono” pues para la comunidad y para la Iglesia es una laica más comprometida sí, pero laica al fin y orgullosa de serlo.
Hacen falta buenos, buenísimos laicos y laicas que en medio de la realidad marquen presencia y hagan conocer a Cristo de palabra y sobre todo de testimonio y busquen siempre hacer que el Reino de Dios esté en este “ ya , pero aún no todavía” que vivimos todos.

4ª. pregunta.¿ El Diaconado es un ministerio de frontera como se dice?.
Respuesta: En el Diaconado Permanente existe la voluntad de compartir desde abajo la vida de la gente, en su cotidianeidad, traduciéndose ello en la prioridad dada a las Pequeñas Comunidades.
El Diácono está por decirlo así como “ en la frontera” entre lo relativo al laicado comprometido y quienes comparten con el Diácono el orden Sagrado ( Presbíteros y Obispos) .
En la opción por el ministerio en las Pequeñas Comunidades – que no es excluyente de ninguna otra opción- y en la servicialidad propia del diaconado, la perspectiva de la opción preferencial por los pobres, es un horizonte necesario para la experiencia. Este aparece como profundización, en el compartir la vida de la gente, en el trabajo, la militancia, la presencia en complejos habitacionales, etc. y se sitúa en la línea de la más auténtica tradición del diaconado en la IGLESIA, servir en la caridad.

5ª. pregunta. La Lumen Gentiun en el No. 28 dice que el ministerio eclesiástico, de divina institución, es ejercitado en diversas categorías por aquellos que ya desde antiguo se llamaron Obispos, presbíteros y diáconos ¿ que nos puedes decir al respecto?
Respuesta: La restauración del Diaconado Permanente, completó y enriqueció y hace más diversificado el cuadro jerárquico de la Iglesia, y, en cierto sentido, permite que ésta se exprese con toda su plenitud jerárquica, según la intención de Cristo y sus Apóstoles ( así está indicado en los Estatutos del Diaconado Permanente en el No. 5).
El Diácono tiene que mostrar el rostro de una Iglesia eminentemente servidora y esto mediante signos concretos y perceptibles: la diaconía que es propia de la Iglesia en todos sus niveles.

6ª. pregunta. Tu estás incardinado en la Arquidiócesis de Montevideo ¿ porqué los diáconos permanentes de Montevideo siempre acentuaron la experiencia de las Pequeñas Comunidades?
Respuesta: La experiencia de las Pequeñas Comunidades o Grupos , ha sido importante en la vida Arquidiocesana de Montevideo. Sin ser excluyente de otras opciones, las Pequeñas Comunidades son núcleos eclesiales en donde la fe brota, se nutre y se expande vitalmente en el ámbito propicio de una convivencia directa, al calor de relaciones humanas que permiten compartir el gozo de la fraternidad. Revisando la vida a la luz de la fe, comprometiéndose a vivir los Valores evangélicos, haciendo oración en común, ayudándose , aconsejándose, acompañándose entre los integrantes de las mismas.
En el Plan Pastoral San Felipe y Santiago Siglo XXI es el propio Pastor, el Arzobispo Mons. Nicolás Cotugno quien dice categóricamente “ Promovemos el desarrollo de las Pequeñas Comunidades, un lugar donde se hace presente y operante el designio salvífico de Dios, en comunión y participación, donde se potencia el compromiso testimonial en los ambientes donde nos movemos. Aumentar los esfuerzos, a nivel parroquial, zonal y arquidiocesano, para crear ámbitos donde se formen los animadores y se dinamicen los organismos de la Pastoral de Conjunto.
Si tenemos ese aval ¿ cómo podríamos dudar de trabajar en pro de las Pequeñas Comunidades? Repito: que optar por ellas no implica de ninguna manera excluir del servicio diaconal otras opciones que las necesidades de la Comunidad a la cual está enviado el Diácono Permanente requieran, o sean sugeridas por el Pastor en comunión con el cual y con el presbiterio, desempeña su ministerio propio aquel que es ordenado diácono, ministerio en el área de la palabra, la liturgia y la caridad.

7ª. pregunta. Si tuvieras la posibilidad de pedir algo en este momento a los Obispos que integran la C.E.U. ¿ que les pedirías?
Respuesta: Que procuren toda posibilidad de encuentros Presbíteros-Diáconos y Seminaristas- Diáconos para descubrir la complementariedad de ambos ministerios.
Que continúen en su empeño por despertar vocaciones, no sólo presbiterales y religiosas, sino también diaconales, y de laicos que se comprometan en el servicio eclesial y en la corresponsabilidad.
Creo que es necesario que siempre que se haga oración por las vocaciones se diferencien e incluyan : al Presbiterado, al Diaconado Permanente, a las órdenes Religiosas, al Laicado, y en estos últimos no sólo al Sacramento del Matrimonio, sino también a abrazar los ministerios laicales no ordenables, a término, los cuales habrá que estudiar como impulsar decididamente.
Los procesos son lentos, pero progresivos, es necesario impulsarlos desde arriba para lograr que abarquen todo el caminar de la pastoral diocesana, cualquiera sea la diócesis en cuestión.

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