En
el año de la Fe, reflexionemos ¿Qué es la COMUNION?
(Por el D.P.Milton Iglesias)
La meta de toda la humanidad es
EL PADRE.
La presencia de Cristo
Resucitado en el seno de la Iglesia vuelve en cada celebración eucarística, y
volverá al fin de los tiempos, vuelve al corazón del cristiano que es morada.
El cristiano no tiene que temer,
Cristo está con EL.
Cristo es el camino, la verdad y
la vida.
Cristo es el camino de la
auténtica vida “ nadie va al Padre sino por Mi”, eso es totalizante. Cristo es
camino porque es la manifestación del Padre, el que se une a Cristo entró en
comunión con el Padre, en el amor de Cristo está el amor del Padre.
En Cristo sabemos cómo es Dios,
lo que agrada y lo que desagrada al Padre porque Cristo nos lo reveló, nos
reveló la voluntad del Padre. Vivir como El vivió.
Estamos llamados a continuar la
obra de Cristo, y hacer mayores obras todavía. Esto es misterioso: los
apóstoles transformaron al mundo. Los
Santos son la presencia irresistible de Dios en el mundo.
La salvación es gracia, es
sobrenatural y es fruto del trabajo apostólico fecundado por la oración.
El amor es práctica, no es teoría,
consiste en la obediencia filial al Padre y a Cristo, y con este amor práctico
está ligada la promesa del Espíritu Santo
(una estructura fuertemente trinitaria).
El Espíritu Santo es el Don por
excelencia, es el secreto de los cristianos, es un don permanente, es el
Espíritu de la verdad, espíritu de amor, espíritu de la confesión de nuestra
Fe.
Entremos en un secreto más
íntimo, en lo que el mundo no comprende, somos
y tenemos que ser un misterio para el mundo.
Ese misterio es porque estamos en comunión con Cristo
vivo, resucitado. “Volveré a vosotros....”
Jesús vuelve contínuamente a nosotros y por eso vivimos y es dichosa
nuestra consagración.
Cristo está con nosotros por el
espíritu, la palabra, la Eucaristía, dialogando en la oración, nos da fuerzas
para el sacrificio, a través nuestro se hace presente en los hermanos y
hermanas.- En una presencia de amor en el corazón: Nosotros en EL y EL en
nosotros, es una fórmula síntesis del cristiano.
La Comunión final se anticipa en
el alma del que cree y del que ama, es el cielo anticipado.
La Iglesia se compone de templos
vivos de Dios, morada que es amor, alianza, desposorio, amistad.
El Don de Dios está pendiente de
nuestra fidelidad.
Cristo nos trae la paz, profunda
paz, la del encuentro, que el mundo no puede dar.- Jesús nos trae confianza absoluta.
Cristo es la victoria de la Cruz
por Amor.
Para orar y meditar:
Padre Dios, aquí estoy, con la
voluntad de vivir como tu Hijo Jesucristo vivió, entregado a Dios en la
fidelidad, en la adoración, entregado a los demás.
Quisiera vivir el amor fraterno
con todos los hermanos y hermanas, ser hostias vivas para la alabanza tuya,
dejarme comulgar por los demás y ser
hostia de alabanza para ti Padre mío, Padre de todos nosotros.
Quiero consagrarme a ti Padre
Dios, misericordioso y amantísimo, para ser teólogo(a) de la verdad, y del
amor.