HOMILIA PRONUNCIADA UN 28 EN CELEBRACION DE SAN JUDAS TADEO- año 2006

En el Evangelio de San Mateo Cap.23, Vers.13 al 22 vemos que Jesús se expresó con dureza contra la falsedad de los escribas y fariseos.
Es que la hipocresía no tiene cabida entre los hijos de Dios,
entre quienes pretendemos ser discípulos de Jesús.
Jesús es sencillo, llano, recto, siempre con la verdad, y nosotros no debemos ser de otra manera.
Nos movemos en un mundo donde hay mucha hipocresía por cierto, muchos que pretenden disimular la falta de verdad, la mentira que anida en el corazón.
Tengamos cuidado de no caer en ella.
Miramos hacia San Judas Tadeo y tendríamos que preguntarnos ¿ nosotros somos personas veraces, jugamos siempre limpio, siempre decimos verdad, nos sacrificamos por otros o procuramos evadir el sacrificio, sentimos verdadero amor por los demás, sobretodo por los más humildes, los más necesitados de cualquier cosa que necesiten no sólo por pobreza material sino aquellos que necesitan un ejemplo, una palabra, una guía para ser mejores?

San Judas Tadeo fué un hombre auténtico, apóstol de Cristo, ¿ imitamos la virtud de dar testimonio de nuestra Fe con nuestra vida? ¿ o somos de los que decimos una cosa , decimos que somos cristianos y vivimos como paganos?

¿Somos conscientes de nuestra responsabilidad de que por nuestro bautismo estamos llamados por el Señor a ser luz?,¿o por el contrario somos apagón, tinieblas para los demás?
¿Damos buenos o malos ejemplos?
Ir por el camino que conduce a la santidad no es prender una vela a un santo ni ir a agradecerle una gracia por él obtenida, sino vivir los valores que Jesús enseñó en su Evangelio e imitar los valores vividos por ese Santo o Santa que veneramos.

Respondamos positivamente al llamado de Dios a convertirnos, imitemos las virtudes de los santos para ser mejores ejemplos de vida para los demás.
Estamos llamados a abrir el camino del Reino de Dios para los demás. Sí, cada uno de nosotros, ustedes y yo, y cada cristiano o cristiana es responsable de llevar a los demás al Reino del Padre Dios., al Reino de Jesús.
Como San Judas Tadeo siempre aceptemos la verdad, siempre digamos la verdad, siempre presentemos la verdad ante los demás, aunque la verdad duela, aunque nos ocasione inconvenientes o problemas, aunque tengamos que sufrir por ella, la verdad nos hará libres, por la verdad tantos hombres y mujeres dieron la vida y llegaron a la santidad.

Ninguno de nosotros, hombres, mujeres, niños, cualquiera sea la edad que tengamos, nadie está dispensado de ser apóstol del Señor, ninguno podemos quedar al margen en el esfuerzo de toda la Iglesia para constituir el nuevo Reino de Dios, los nuevos cielos, la nueva tierra, como lo llama San Juan el Evangelista.
Imitemos a San Judas Tadeo en ser para los demás verdadera luz que ilumine el camino de los que van avanzando hacia el Padre, seamos ejemplo para los demás en cuanto a vivir la vida cristiana de verdad., cumplir los mandamientos de la Ley de Dios, cumplir las enseñanzas de Jesús.
Pidámosle hoy a San Judas Tadeo que interceda ante Jesús el Señor, el único dador de vida, el único que puede otorgarnos cualquier cosa que pidamos si ella viene a bien para nuestro cuerpo o para nuestra vida espiritual. Pidámosle que nos ayude a ser verdaderos testigos de Cristo , Cristos vivos para el mundo que nos rodea: ORACION POR UNA PERSONA ADULTA MAYOR

Señor, te agradecemos haberle dado una larga vida a nuestro(a) hermano(a) .......................-porque la vida es el primero de los bienes que nos diste y en él están contenidos los demás..
Cuando se llega a la edad madura de la vida se la tiene como toda entera entre las manos.
Hoy Señor te la ofrecemos, con el conjunto de alegrías y penas, de acciones buenas y de las menos buenas, con los entusiasmos y las decepciones, con todo lo que acompañaron hasta ahora la vida de ......................... así como la vida de los seres queridos por .................... que ya han partido de este mundo en que habitamos y la vida de aquellos que habrán de sucedernos.

Gracias Señor por dejar a éste(a) hermano(a) todos estos años junto a la Comunidad, por la paz que siente, por la paz que irradia, por el amor que da, porque amando, dando, dándose, espera con alegría el día en que tú vengas
a buscarle para vivir la vida plena en la Casa celestial.

Sabemos Señor y lo tenemos muy claro, que sólo tu ayuda hará todo posible. Dale a este(a) hermano(a) nuestro(a) la pureza del anciano que no busca nada para sí y en cambio a su paso va dejando un recuerdo de paz y amor.

Miramos hacia tí Señor, tu venida es nuestra luz.


TE PEDIMOS SEÑOR QUE GOCEMOS SIEMPRE DE SALUD DE ALMA Y CUERPO Y POR LA INTERCESION GLORIOSA DE SANTA MARIA VIRGEN Y MADRE, CONCEDENOS LA MERCED DE LIBRARNOS DE LAS TRISTEZAS DE ESTE MUNDO Y CONCEDENOS LAS ALEGRIAS DEL CIELO. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. Amén.
en nuestra casa, en nuestra familia, en nuestro barrio, en nuestro trabajo, en cualquier lugar que nos encontremos. Que así sea.