lunes, 21 de junio de 2010

PARTICIPACION EN EL ENCUENTRO DE JOVENES URUGUAYOS Y ARGENTINOS DE LA CONFRATERNIDAD JUDEO CRISTIANA EN EL TEMA "LA FAMILIA"

( En el mes de mayo/2010 se realizó en la casa de Retiros de las Hnas. Esclavas del Sagrado Corazón un Encuentro de jóvenes Argentinos y Uruguayos pertenecientes a la Confraternidad Judeo Cristiana de ambos países para reflexionar sobre el tema LA FAMILIA y luego tomando como base los 12 puntos de Berlín y lo temado en el Encuentro por los diversos expositores perteneciente a las distintas confesiones que intervienen en la Confraternidad trazarse metas y proponerse acciones para llevar adelante en la tarea de Voluntariado en la que están involucrados. El tema que expondré a continuación es el que correspondió al panel al que fui asignado y ésta ha sido mi contribución. Milton).




LA FAMILIA SEGÚN LOS CATOLICOS

Tanto los judíos como los cristianos hemos leído en el Génesis que Dios ha creado todas las cosas y finalmente creó al Hombre y a la Mujer.

Es al Hombre y a la Mujer que les dice que serán una sola carne, que poblarán la tierra, que dominarán las cosas.


Dios creó al Hombre y a la Mujer a su imagen y semejanza, y en Dios en quién creemos es un Dios que es Familia, un solo Dios verdadero en el cual hay tres personas distintas.

Creemos en un Dios que es uno en esencia y Trino en personas.

Esencia es por lo que algo ES LO QUE ES, sino no sería ese Ser.

Persona es todo sujeto racional.

Sin duda que la Trinidad es un misterio. – Pero decimos que Dios es amor, y el amor reclama alteridad, necesita otra persona a quien amar.

Para nuestra concepción las tres personas son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

El Padre nos ama y nos hizo sus hijos.

El Hijo nos salvó muriendo por nosotros., para que tengamos la posibilidad de vida eterna y plena .

El Espíritu Santo nos ayuda con su gracia.

Dios Padre no tiene cuerpo, es un espíritu puro, el Hijo procede del Padre de manera espiritual.

El Hijo es engendrado, no creado.

Nosotros en cambio somos creados en el tiempo.

El Espíritu Santo es el Amor que brota entre el Padre y el Hijo.

Las tres personas son simultáneas en el tiempo : son eternas.

Del pensamiento humano procede la palabra humana, de la mente de Dios Padre brota el Hijo a quien llamamos Verbo, es decir Palabra.

El Espíritu Santo es el poder activo de Dios, Dios en acción, nos da fuerza para seguir al Señor.


Mi experiencia cristiana comenzó a los 8 años cuando mi madre me llevó a prepararme para la Primera Comunión, allí aprendí catecismo, las verdades de Fe, pero más bien catecismo de texto.

A los l8 años me ennovié y a los 20 me casé, pero la realidad me enfrentó muy pronto a la dureza del sufrimiento frente a una enfermedad grave diagnosticada en la persona de mi esposa.

Lo primero que me pregunté ¿ porqué Dios nos manda esto?

Muy pronto aprendí que Dios no quiere el mal ni manda mal a nadie, sólo respeta la libertad de los seres humanos y de la naturaleza y permite que las cosas sucedan .


Tuvimos tres hijos, hubo que espaciar los nacimientos, no sin sacrificio, pero Dios no abandona nunca, da fuerzas aunque uno pueda flaquear.

Si miro hacia atrás y pienso ¿ que fue lo que me dio fortaleza para vivir todo lo que ocurrió?
Les aseguro que fue la frecuencia de la vida sacramental.

Por si alguno desconoce los Sacramentos les diré que son signos, símbolos, herramientas, comunicantes de la gracia de Jesús resucitado.

Una herramienta constructora de amor. Una manifestación visible de un misterio, de un don invisible de Dios.


Fue en esa época, en que participando en cursos, cursillos, encuentros del M.F.C. descubrí que el matrimonio estaba integrado en una síntesis de todas las realidades sacramentales de la Iglesia.


Aprendí que se debe jugar limpio en la relación de los esposos y saber evaluar con sinceridad cuando es oportuno y cuando no llamar otra vida.

Aprendí que hay que saber que hacer y cómo y que no todos los métodos de control de la natalidad son iguales ni en cuanto a la ética ni moralmente.

El amor conyugal no escapa a la realidad del pecado.
Pero que bueno es saber que Dios es tan compasivo, tan amoroso, tan misericordioso que siempre está dispuesto a reconciliarnos, a volver a la amistad con nosotros. Dios perdona y olvida para siempre.

Y además que bueno es que uno esté apoyado, acompañado, por los hijos, por los padres, por otras familias, por amigos, por quienes son sus pastores.

Allá por el año l97l comencé a estudiar Teología, para un día llegar al ejercicio del ministerio diaconal que desde l987 desempeño.

Sin duda, estudiar y profundizar sobre Dios y sobre todo lo relativo a la Fe acrecentó mi amor y adoración por la Eucaristía. Se hizo realmente la fuente y la cumbre para mi y para cada uno de los que integraban así como los que hoy integran
mi familia.

¿ que es la Eucaristía para nosotros? Es Jesús resucitado, real y verdaderamente presente, misteriosamente presente, sacramentalmente presente en el pan y en el vino consagrados por el Sacerdote en la Misa.

Recibiendo el Cuerpo y la Sangre del Señor nos hacemos Jesús con EL.

Creemos que Jesús en la última cena con sus discípulos instituyó el Sacerdocio y la Eucaristía.

La Eucaristía es la rememoración, en el hoy de la liturgia del sacrificio redentor de Jesús, su vida, muerte y resurrección.

He participado hace unos años, en el Seder de Pesaj y pude ver con qué devoción los judíos van rememorando la Pascua, y cómo van gustando y haciendo suyas las palabras que Dios puso en el A.T. para conducir a su pueblo elegido.

Para nosotros la Eucaristía es pasaje de la vida a la muerte y de la muerte a la vida plena, la vida eterna, la vida junto al Padre Dios creador, la vida Trinitaria. Por eso cuando alguien muere decimos que vivió su Pascua.

Si pude superar no sin vacilaciones, con las lógicas turbulencias de la vida, ese terremoto que sucede en la vida de cada persona, fue sólo en virtud de la Gracia emanada del Pan de Vida, de Jesús que es para mi el Pan de Vida.

Permítanme detenerme un poquito nada más para hablarles de Jesús. ¿ quién es para mi Jesús?

- El Mesías para los judíos.
- Se presenta como un rabino itinerante.

Para mi Jesús es la Palabra de Dios, el Verbo de Dios que asumió un cuerpo humano en María aquella jovencita judía elegida por Dios para que su hijo anidara en ella. María concibió a Jesús por obra del Espíritu Santo, es verdadera madre en cuanto a la persona humana de Jesús.

Para mi sin Jesús no tengo como alimentar mi vida de esposo ni de padre, ni la de hijo. Es esencial, es para mi como para todos mis hermanos y hermanas cristianos el camino, la verdad y la vida.

De Jesús recibimos la gracia para vivir en plenitud lo que hemos pactado en nuestro compromiso matrimonial.

Les aseguro que es difícil vivir la fidelidad matrimonial sin apoyarse en la Fe, sin la fuerza de la Gracia. Con Jesús todo es posible.
Por supuesto que también cuentan los hijos, los padres, los demás familiares, los amigos, los consejeros, los pastores que guían espiritualmente.

Yo fui descubriendo que la fidelidad es el camino de amparo para la esposa, y la fidelidad de ella para el esposo, siendo esencial para la solidez y continuidad del núcleo. Es un instrumento para la felicidad y la confianza.

Hablando de la Gracia, ella nos da fuerza.

Yo experimenté la fuerza de la gracia, en cantidad de oportunidades que se fueron presentando en mi vida.
Dios no se deja ganar en generosidad y luego de un tiempo de viudez me dio el regalo de mi actual esposa con quien llevamos 13 años de vida de matrimonio.

Pero nuevos sufrimientos y pruebas fueron sucediéndose, una importante intervención quirúrgica en mi esposa, el diagnóstico de cáncer en mi en dos órganos diferentes y en un lapso de 4 años, felizmente totalmente superados y sin consecuencias de que preocuparse.




Lo comento porque es bueno tenerlo presente que fue muy importante sentirme apoyado no sólo por mi familia, sino también por amigos y familias solidarias. Y no sólo de cristianos, sino muchos amigos , hermanos mayores judíos oraron por mi y Dios los escuchó a todos.

Una vez más, comprobé que Dios no creó el mal.

Me podrán preguntar ¿ cómo entiendo el mal en mi vida?
- como camino de purificación
- como una prueba
- como Dios al ayudarme a superarlo me está dando un mensaje claro: “ tienes una misión que cumplir”.

Muchos hablan de diversas crisis. Siempre hubieron crisis.
Somos pecadores, todos lo somos, frágiles, no fuimos creados ángeles ni perfectos.

Es posible que hoy día hayan más crisis quizás, crisis de valores, de conceptos, de pérdida del significado del amor, de la gratuidad, de la aceptación del sufrimiento y del dolor, más agresividad, depresión y angustia. Muchos que actúan como si todo fuera pasajero, descartable, hasta las personas.

A todos los invito a no cerrarnos a nuestras posiciones , sino que nos abramos al diálogo, sobretodo al diálogo con las situaciones que ocurren a nuestro alrededor en una escala de valores que no coincidan con los valores que profesamos.
Así presentaremos nuestros valores, daremos razón de porqué creemos en ellos, porqué los vivimos, y daremos testimonio de que vale la pena vivirlos en su totalidad y radicalidad.

Sí, vivirlos en su totalidad y radicalidad, porque creo, creemos los cristianos que la Familia desde nuestro punto de vida tiene una misión clara e irrenunciable: ser Comunidad de Vida, que hace posible vivir en la unidad, en la búsqueda del bien de los demás.

En la familia cristiana existe una ética del amor y de la sexualidad, la que no me explayaré en detalles, sino simplemente les diré que en dos de mis libros que están a publicarse en el mes siguiente en lulú.com y que se llaman “Jóvenes, Novios, Esposos” y el otro “LA FAMILIA”, podrán encontrar el desarrollo íntegro de el tema de la sexualidad que de por sí es suficientemente extenso. Tan sólo diré algunos pocos conceptos:


Todo sistema ético sin referencia a la trascendencia , al mas allá, será precario en cuanto a su duración y débil en la práctica.

Creemos que es posible vivir la moral que está en las Sagradas Escrituras, como realización de la persona humana en Jesucristo.

Es importante captar la vinculación entre LEY y GRACIA.

Son como dos formas de ayuda que Dios concede a todos los seres humanos.

La sexualidad conyugal es la expresión de la entrega definitiva entre los esposos.

La paternidad implica la maternidad y viceversa.

La generación de la vida es la continuación de la creación, nos encontramos entonces ante un gran misterio.
El nuevo ser está llamado a lo temporal y a lo eterno.

El genuino amor conyugal es asumido en el amor divino.

Como padres serán capaces de dar vida a un ser semejante a ellos y semejante a Dios.

Para terminar, me resultó muy buena la experiencia de formar Comunidad de Familias, a partir de un Grupo de Matrimonios que se creó el año en que me ordené.

También existen Comunidades de Familias entre padres de alumnos de colegios y liceos, y en muchas Comunidades de Montevideo y del Interior, todo lo que redunda en beneficio para la educación de los hijos y de las nuevas generaciones.

No tengan miedo, no están solos.! Dios los acompaña, les dará fuerzas para lograr los objetivos que se propongan.

A Vds. queridos jóvenes integrantes de la Confraternidad Judeo Cristiana de estos dos Países hermanos : Argentina y Uruguay , que tienen experiencia de diálogo, los invito a continuar en la búsqueda de la unidad, sobretodo de la unidad de acción para el bien del prójimo.

Muestren siempre al mundo que los rodea que la Familia es el Faro que ilumina, que está mostrando como es el amor de Dios creador para con cada uno de los seres vivos.

Revaloricen siempre que les sea posible el rol de la familia desde el campo de las ciencias sociales como formadora esencial e ineludible en el desarrollo human.

Le ruego a Dios que toda la información que reciban en este Encuentro , las reflexiones y las propuestas que ustedes mismos vayan construyendo, les sirva como instrumento efectivo de encuentro con quienes serán los destinatarios de vuestras tareas de voluntariado.

ARRIBA LOS CORAZONES, NO ESTAN SOLOS, vale la pena jugarse por la Familia tal como el propio Dios la concibió. ALABADO SEA DIOS. Gracias por vuestra atención.

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