lunes, 21 de junio de 2010

PLEGARIA POR LA PAZ EN EL ORIENTE MEDIO

DIOS PADRE de todos nosotros, Dios de amor, de misericordia, de ternura y de compasión, invocamos tu ayuda porque sin tí nada es posible, la pedimos para reconstruir la Paz en el Oriente Medio.
Haz Señor Dios nuestro, que todos, absolutamente todos los hombres y mujeres de este mundo, reconozcamos que el respeto de la dignidad de la persona humana es condición esencial para la paz. Que es preciso reconocer la dignidad trascendente de cada hombre y de cada mujer.

Dios nuestro, que nadie sea tan duro de mente que no comprenda que ni los actos terroristas ni las represalias pueden justificarse, menos aún cuando existen trágicas consecuencias para la población civil. Los caminos de guerra, de muerte, no producen resultados positivos.

No permitas Dios de paz y de amor, que la religión se utilice como fuente de división y de conflicto, ya que ella fue, es y deberá ser, fundamento verdadero y sólido de paz y de diálogo entre las civilizaciones.

Dios Padre común de judíos, musulmanes, cristianos y de todo ser existente en este mundo, ayuda a convencer por todos los medios posibles que el terrorismo y el extremismo deben ser evitados , erradicados, que los Gobiernos de los países en pugna, eviten con la convicción de su poder y empleando todos sus medios, que existan grupos o movimientos pseudo-religiosos que atenten contra la libertad y el bienestar de los pueblos.

Te rogamos para que tu Santo Espíritu ilumine a las partes para que inmediatamente cese el fuego, y que se lleve toda la ayuda necesaria a quienes sufren injustamente por las guerras, iniciándose conjuntamente negociaciones razonables y responsables para poner fin a cualquier situación de injusticia que pueda existir sea donde sea.

Haz Padre, que podamos escuchar la bendición de Paz, Shalom, Salam para que en el ahora de nuestra existencia se vaya construyendo tu Reino, ese Reino que viviremos en plenitud al pasar de este mundo a la vida plena, pero que ya está aquí entre nosotros, aunque no en su totalidad. Amén.

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